El famoso “impuesto al sol” tiene los días contados. A finales de este año se prevé que haya quedado totalmente eliminado y que deje de gravarse el autoconsumo a través de energías renovables. Una medida que ha sido bien recibida por los consumidores y que supone una nueva oportunidad de mercado para las compañías eléctricas.
El RD 900/2015, que pasó a llamarse popularmente “impuesto al sol”, grava con un cargo añadido a las instalaciones de placas solares que no estén totalmente aisladas de la Red Eléctrica. La normativa entendía que estas instalaciones debían pagar por el derecho a utilizar la red.
Este cargo en la energía autoconsumida se aplicaba a las instalaciones con una potencia superior a 10 kW. Hay que tener en cuenta que en España, según el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDEA), la potencia eléctrica registrada en instalaciones de autoconsumo asciende a 1.196 megavatios (MW). De estos, unos 170 MW corresponden a instalaciones de fuentes de energía renovables.
Analizando los datos de autoconsumo con renovables, el aprovechamiento energético del biogás (con 127 MW) es la fuente de energía más utilizada, seguida de la energía solar fotovoltaica (28 MW).
Si tenemos en mente que España es el país de la Unión Europea con mayor número de horas de radiación solar, estas cifras dan una idea del potencial de desarrollo que tiene el sector fotovoltaico. El nuevo Real Decreto que elimina este gravamen sobre las instalaciones de autoconsumo busca el objetivo de potenciar el consumo compartido y el uso de las energías renovables.
Autoconsumo compartido
El real decreto que estará vigente antes de que acabe el año incluye varias medidas que quieren favorecer el autoconsumo de energía solar. Por una parte, se simplificarán los trámites para aquellas instalaciones no superiores a 100 kilovatios, que deben darse de alta en el registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica. Hasta la fecha, la tramitación era complicada y los usuarios se quejaban de las trabas burocráticas.
Por otra parte, se reconoce el derecho al autoconsumo compartido por parte de uno o varios consumidores. Esto permitirá autoconsumir energía eléctrica sin peajes ni cargos.
El Plan de Energías Renovables 2020 de la Unión Europea pretende que la 20% de la energía sea de origen renovable en el año 2020. Y para conseguir este objetivo, la UE plantea la necesidad de potenciar el autoconsumo en los hogares y empresas.
Cuando se aplique definitivamente la nueva legislación, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) prevé que se instalen cerca de 300 MW de energía de autoconsumo al año en España.