Llega el verano y con él el calor extremo en muchas partes de nuestro país. Para los que vivimos en zonas urbanas, encontrar un parque o jardín público donde poder pasear y encontrar un poco de sombra es de agradecer, pero ¿qué mantenimiento debe realizarse de los jardines públicos para que se mantengan en perfecto estado durante el verano?
Las zonas verdes son elementos imprescindibles para garantizar una buena calidad de vida en nuestros municipios, los jardines regulan la temperatura y la humedad, además de proporcionarnos oxígeno y un espacio en el que relajarnos y desconectar del ajetreo diario.
Como organismo vivo, los elementos que conforman los jardines públicos también sufren las inclemencias del tiempo y las alteraciones que se producen con los cambios de estación. Estamos a las puertas del verano y la conservación y mantenimiento de las zonas verdes se torna de vital importancia.
Elementos que forman los jardines públicos
En un jardín o parque podemos encontrar diferentes elementos característicos:
Las plantas, árboles, arbustos y césped son los componentes principales, habitualmente se utilizan plantas autóctonas y que soporten condiciones ambientales parecidas al lugar donde se ubican.
Cuidados para la correcta conservación de los jardines públicos
Deben realizarse unos cuidados básicos para su correcta conservación:
Hay que abonar las plantas convenientemente para garantizar que evolucionan adecuadamente, el abono favorece el crecimiento de sus raíces por lo que nunca les debe faltar.
Segar el césped es fundamental para asegurarse de que crece correctamente.
Es conveniente realizar un tratamiento para prevenir cualquier tipo de plaga que pueda dañar las plantas y árboles del jardín.
La poda y eliminación de las malas hierbas es un paso muy importante ya que así permitiremos que el sol y el aire llegué bien a las plantas.
El riego es imprescindible, éste debe adaptarse a la temperatura y humedad existente, por lo que en verano deberá de ser más frecuente. El césped, por ejemplo, se recomienda que siempre esté húmedo por lo que hay que regarlo muy a menudo.
La limpieza, una labor imprescindible
La limpieza es otra de las labores imprescindibles para un buen mantenimiento de nuestros parques y jardines. Uno de los lastres de nuestra sociedad es la suciedad que generamos en nuestras ciudades, cuando vamos a una zona verde hay que cuidarla y evitar ensuciarla, sin embargo es habitual ver restos de basura en los jardines públicos, desde papeles, colillas, plásticos hasta residuos orgánicos.
Esta limpieza también incluye las hojas y semillas que hayan podido caer de los árboles.
En verano se multiplica la necesidad de una buena limpieza, ya que el calor puede provocar que restos de basura provoquen malos olores, la proliferación de insectos y ratas e incluso un incendio, por lo que es primordial mantener limpios los jardines públicos.
El sol y las latas temperaturas pueden ser factores muy peligrosos para un jardín público por lo que es de suma importancia que se sigan estos pasos para asegurarnos su buena conservación y podamos seguir disfrutando de ellos.